¡¡¡ Salida conseguida !!!
Poco antes de las 6 salíamos de Montigalà Josep, Xavi y yo mismo hacia la estación de Fabra i Puig donde nos hemos plantado en un momento. El viaje hasta Sant Martí de Centelles lo hemos compartido con la fauna del Vallés que regresaba a su madriguera después de explorar los ambientes nocturnos de Barcelona.
Desde Aiguafreda se sube xino-xano hasta el Pla de la Calma. Hasta la mitad del recorrido la subida es muy tendida por una pista en perfecto estado y que no se resentía en absoluto de las lluvias de la pasada noche. Pasada la ermita de la Mora se hacía algo más pesada pues la pista se transformaba durante buenos tramos en camino pedregoso. Llegados al Pla de la Calma sorprende que no es tan llano como se podría pensar ni invita a una circulación calmada ya que los caminos tienen toboganes continuos. Lo cruzamos hacia el sur hasta Casanova de Vallforners, donde en un llano, y viendo que no llegábamos a tiempo a desayunar a Ca la Paquita, decidimos tomarnos los bocatas.
A partir de aquí tocaba bajada hacia el embalse de Vallforners, que ofrecía un aspecto magnífico lleno a rebosar de agua. El primer tramo del descenso por pista en medio del bosque resulta atractivo, pero quedaba un poco deslucido por el estado del suelo que se había visto afectado por las últimas lluvias con regueros y grandes piedras sueltas.
Luego pasamos por Cánovas y hacia La Roca rodando por caminos salvo un tramo de algo más de 1 km por la C-251. Desde la Roca se iba a buscar la cantera de Òrrius y ermita de Sant Bartomeu. Esta es la parte que se hizo más dura por las pendientes y el cansancio acumulado. Lo que sigue ya es terreno conocido: Roca d’en Toni, Sant Mateu, descenso hacia Alella y regreso por la playa.
En total me han salido 80 km y 6h 25 min encima de la bici hasta la gasolinera de BP de Badalona (después se me paró el cuenta-kilómetros), donde habitualmente lavamos las bicis. Josep dará más detalles sobre desnivel, distancia real y perfil. Las fotos, en la sección fotográfica.
Buena recomendación de Alex y Jordi, salida realmente bonita.